Entorno
Estamos ubicados en en centro estratégico de la región desde donde podrá acceder rapida y comodamente a los lugares más turisticos de Cantabria. En poco tiempo podrá disfrutar de la montaña o la playa. Estamos también a pocos kilometros de los principales centros turísticos de la región.
Santillana del Mar es un municipio y una villa de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Se encuentra en la costa occidental de Cantabria, comarca de la que es su extremo este. Se la conoce popularmente con el sobrenombre de la villa de las tres mentiras, puesto que según el dicho popular «ni es santa, ni llana, ni tiene mar» (no tiene mar la villa, aunque su municipio sí lo tiene).
La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889. En sus inmediaciones se encuentra la cueva de Altamira, protegida como Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los pueblos más turísticos y más visitados de Cantabria, siendo una parada imprescindible para los turistas que visitan la región. Esto ha hecho que gran parte de los habitantes del municipio vivan de la actividad turística, especialmente de la hostelería, los alojamientos rurales y las tiendas de productos típicos.
Desde julio de 2013, Santillana del Mar forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España.
La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria.1 Forma parte del conjunto cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Está situada en el municipio español de Santillana del Mar, en Cantabria, a unos dos kilómetros del centro urbano, en un prado del que tomó el nombre.
Desde su descubrimiento, en 1868, por Modesto Cubillas y su posterior estudio por Marcelino Sanz de Sautuola ha sido excavada y estudiada por los principales prehistoriadores de cada una de las épocas una vez que fue admitida su atribución al Paleolítico.
Las pinturas y grabados de la cueva pertenecen, principalmente a los períodos Magdaleniense y Solutrense y, algunos otros, al Gravetiense4 y al comienzo del Auriñaciense, esto último según pruebas utilizando series de uranio. De esta forma se puede asegurar que la cueva fue utilizada durante varios periodos, sumando 22 000 años de ocupación, desde hace unos 36 500 hasta hace 13 000 años, cuando la entrada principal de la cueva quedó sellada por un derrumbe, todos dentro del Paleolítico superior.
El estilo de gran parte de sus obras se enmarca en la denominada «escuela franco-cantábrica», caracterizada por el realismo de las figuras representadas. Contiene pinturas polícromas, grabados, pinturas negras, rojas y ocres que representan animales, figuras antropomorfas, dibujos abstractos y no figurativos.
El Zoológico tiene una superficie de 60.000 m² libres de barreras arquitectónicas.
Este Zoo, completamente privado, cuenta con una trayectoria de 42 años en los que ha ido creciendo, y adquiriendo un importante prestigio conservacionista. Habiendo sido calificado por ADENA/WWF como uno de los cuatro mejores zoos de España.
El Zoo de Santillana es miembro fundador de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA) desde 1988 y miembro de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) desde 1997.
Desde hace años, en el Zoo se desarrollan con éxito 40 programas de cría en cautividad de especies en peligro de extinción como las Panteras de las Nieves, los Leones Asiáticos, el Tití Emperador, el Lobo Ibérico, la Nutria y el Bisonte Europeo, los Tigres y los Orangutanes de Sumatra, entre otros.
Suances es un municipio y capital municipal de la comunidad autónoma de Cantabria (España) situado en la costa occidental de dicha región. Limita al norte con el mar Cantábrico, al oeste con Santillana del Mar, al sur con Polanco y al este con la ría de San Martín de la Arena, desembocadura de los ríos ya unidos Saja y Besaya. Al otro lado de la ría de San Martín de la Arena se encuentra la playa de Cuchía del municipio de Miengo.
Suances a su vez es la capital del municipio. La localidad de Suances está ubicada a 98 metros sobre el nivel del mar. En el año 2017 contaba con una población de 8.645 habitantes (INE). Se encuentra en la desembocadura del río Saja, siendo la ría de San Martín de la Arena o ría de Suances la divisoria entre los municipios de Suances y Miengo. El caserío se divide entre la parte alta y la parte de la playa, donde está el puerto pesquero y también las playas de la Concha, la Ribera y la Riberuca. Al otro lado de una pequeña península (punta del Dichoso) quedan la playa de los Locos y la ensenada de la Tablía. Aquí pudieron estar situados Portus Blendium o Portus Vereasueca en época de los romanos, posiblemente en la zona de la ribera de la ría, en punto no distante de lo que es el puerto actual. En el pasado, esta localidad se llamó San Martín de la Arena. Aquí hubo una vieja torre. En Suances desembarcó la reina María Cristina en septiembre de 1881. En esta localidad ambientó José María Pereda su novela La puchera (1889) , Amós de Escalante la novela Ave, Maris Stella (1877) y Elena Soriano la novela, La playa de los Locos (1955). Actualmente es una localidad eminentemente turística.
Edificaciones notables de este núcleo de población son:
- Iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de las Lindes, siglo XVII.
- Antiguas defensas del Torco, siglo XVII, sobre la punta del Dichoso. Ejemplo de bastiones defensivos frente a ataques por mar.
- Casa de los Polanco (hoy llamada Casa Los Jardines de Viares), siglo XVII, estilo barroco. Tiene una portalada con escudo. Es la edificación más antigua de la ciudad
- Capilla de Nuestra Señora del Carmen, siglo XX, estilo neogótico.
- Quinta del Amo, siglo XX, estilo pintoresquista inglés.
- Casona de la familia Ferrero, estilo regionalista.
- Castillo de Ceruti sobre la playa de los Locos, 1904.
- Colegio Juan José Gómez Quintana (donado por Juan José Gómez-Quintana Cacho-Herrera).
Comillas es un municipio y una villa de la comunidad autónoma de Cantabria (España) situado en la Comarca de la Costa Occidental. Limita al norte con el mar Cantábrico, al sur con el municipio de Udías, al este con el de Ruiloba y Alfoz de Lloredo y al oeste con el de Valdáliga.1
Destaca por sus edificios medievales y barrocos y por ser uno de los pocos lugares fuera de Cataluña en el que intervinieron artistas modernistas, siendo sus obras abundantes y visibles por toda la villa.
La localidad da nombre a la Universidad Pontificia Comillas ubicada originalmente en esta villa cántabra hasta su traslado a Madrid. Los antiguos edificios de la universidad son uno de los mejores ejemplos del modernismo de la localidad. Actualmente es un campus de la Universidad de Cantabria.
San Vicente de la Barquera es un municipio y localidad de Cantabria, en España. Ubicada en la comarca de la Costa Occidental, limita con el mar Cantábrico y los municipios de Valdáliga, Herrerías y Val de San Vicente. El turismo es su principal actividad económica. La mayor parte del término municipal se encuentra dentro de los límites del parque natural de Oyambre. El término municipal, con una superficie de 41,5 km², tiene una población de 4173 habitantes (INE 2017), repartidos en nueve localidades.
Santander es una ciudad situada en el norte de España, capital de la comunidad autónoma uniprovincial de Cantabria. Con 171 951 habitantes (2017), es la urbe más poblada de la comunidad autónoma.
Además, es la cabecera del área metropolitana de Santander, una conurbación de más de 300 000 habitantes que se extiende alrededor de la bahía de Santander. Es la capital de provincia y también la capital de comunidad autónoma más septentrional de España y una de las ciudades más importantes del norte del país.
El municipio limita al norte con el mar Cantábrico, al este con la bahía homónima, que lo rodea también por el sur junto al municipio de Camargo y al oeste limita con el municipio de Santa Cruz de Bezana. Su cota máxima, situada en Peñacastillo, es de 139 m s. n. m. y, su cota mínima se sitúa al nivel de mar.
Bárcena Mayor es una localidad del municipio de Los Tojos (Cantabria, España). Se encuentra situado a 495 metros de altura en el valle del río Argoza y cuenta con una población de 84 habitantes (INE, año 2009), de los que 14 viven diseminados.
El pueblo es un conjunto homogéneo y bien conservado de arquitectura montañesa, lo que le valió su declaración como conjunto histórico-artístico en 1979.
En la década de los noventa se acondicionó el pueblo para el turismo, con lo que perdió parte de su personalidad. En esa época se arregló la carretera comarcal que llega hasta el pueblo, se hizo un aparcamiento en el exterior y se convirtió el casco en peatonal.
El entorno natural próximo es de gran interés, pudiendo encontrarse buenos bosques de robles y hayas. El pueblo se encuentra en el interior de la Reserva Nacional de Caza del Saja y es el único núcleo habitado que se encuentra dentro de los límites del parque natural de Saja-Besaya. Bárcena Mayor es una de las poblaciones desde las que se puede ascender al Alto Abedules, montaña de 1.410 msnm, en la divisoria entre el río Fuentes y el río Queriendo.
Potes se encuentra situado en un lugar estratégico: en el punto donde confluyen los dos ríos de Liébana: el Deva y su afluente el Quiviesa.
No quedan en este municipio vestigios de la Antigüedad, aunque los historiadores suponen que debió estar poblado en la prehistoria, por haber restos en otros lugares de Liébana; que los concanos pudieron ser los habitantes en época prerromana; que los romanos debieron tender por esta localidad la calzada del «Burejo», que partía desde Pisoraca y cruzaba el Puerto de Piedrasluengas.
Este lugar fue objeto de repoblación en época de Alfonso I de Asturias. La primera mención es del año 847, como Pautes. En 947 se cita a la iglesia de San Vicente, que dependía del Monasterio de Santo Toribio. Un conde gobernaba este territorio, recibiendo privilegios reales en 1299 y 1305. En el Becerro de Behetrías (1351) Potes aparece como propiedad de don Tello, hijo de Alfonso XI. Durante la Baja Edad Media, como todo el valle de Liébana, la localidad se vio implicada en la confrontación entre los linajes de Manrique-Castañeda y Mendoza. Juan II, en torno a 1444, resolvió la cuestión a favor del Marqués de Santillana. Los Mendoza hicieron de Potes la capital de Liébana, y erigieron en la villa una gran torre, llamada del Infantado (siglo XV). De esta misma época son construcciones destacadas como la cercana Torre de Orejón de la Lama y el puente de San Cayetano. De 1468 son las primeras ordenanzas de Potes.
En la Edad Moderna, Potes siguió siendo un lugar de señorío. El Duque del Infantado nombraba a su alcalde. Muchos lugareños emigraron a América,3 y las riquezas del nuevo continente permitieron la construcción de notables edificios en la villa. Diputados de la provincia de Liébana formaron parte de las Juntas de Puente San Miguel que dieron lugar a la provincia de Cantabria. En 1822, Potes tuvo ayuntamiento propio, siendo cabeza de un partido judicial que abarcaba Potes, Castro y Cillorigo, Cabezón de Liébana, Camaleño, Espinama, Pesaguero, Tresviso y Vega de Liébana.4 Tres décadas después, pasó a formar parte del partido judicial de San Vicente de la Barquera.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno no es un zoológico convencional ni un parque natural. Es un espacio naturalizado por la mano del hombre, a partir de la belleza primitiva de su paisaje kárstico, sobre las 750 ha de una antigua explotación minera a cielo abierto.
En el Parque de la Naturaleza de Cabárceno la vida se desarrolla en el ambiente más natural posible para los animales que lo habitan. Salvo la alimentación que se les facilita, el resto de las actividades están marcadas por su casi total libertad e instinto. Prácticamente todos ellos desencadenan peleas y luchas en época de celo por el control de las hembras y desde luego, salvo el instinto de supervivencia, el resto de sus sentidos son tan salvajes como en su hábitat natural.
En la actualidad por su enorme calidad, las instalaciones del Parque de la Naturaleza de Cabárceno están entre las mejor valoradas por los organismos que vigilan las condiciones de vida de los animales.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno está concebido con fines educativos, culturales, científicos y recreativos, habiéndose convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del norte de España.
Los más de 20 Km de carreteras que surcan el parque nos conducirán a los diferentes recintos a través de maravillosos desfiladeros, apacibles lagos y sugerentes figuras rocosas. Además, por todo el parque existen numerosas zonas de aparcamiento y sendas que nos permiten descubrir rincones de gran belleza.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es un lugar ideal para pasar el día en familia ya que dispone de numerosas zonas de recreo, merenderos, miradores, rutas botánicas, cafeterías, restaurantes, parque infantil…
Ven a disfrutar del gran espectáculo de la naturaleza. Descubrirás los secretos del mundo animal, vegetal y mineral con numerosas actividades para toda la familia. La visita al Parque de la Naturaleza de Cabárceno se convertirá en una experiencia inolvidable.
Echa un vistazo a este vídeo del Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
En 1978 concluyen ciento veinte años de industria extractiva de blenda y galena, que forjaron el actual paisaje de la Sierra de Arnero, continuidad de la cordillera de El Escudo, que separa la costa occidental de Cantabria de la Comarca del Saja y de Cabuérniga. Es origen, igualmente, de cultura y tradiciones mineras en los pueblos de Valdáliga y de la Comarca del Nansa. En Bustriguado, en Labarces, en Rábago, en Bielba, en Roiz, en Celis, en Camijanes, en Cabanzón y en muchos otros pueblos del piedemonte de La Florida, es difícil no encontrar vecinos cuyos padres o abuelos no dejaran años de su vida laboral en las galerías mineras, hoy solitarias pero en las que perduran sus pisadas, sus palabras, sus ilusiones. También su trabajo y esfuerzo.
Fue descubierta por los mineros que, hacia 1908, perforaron la galería denominada «La Isidra», con entrada por «El Prao Collao» de Celis, flanqueado por los altos de El Táladro y del Pico Hugón y que tiene las vistas más maravillosas que podamos imaginar. En abanico, de oeste a sur, podemos ver la costa asturiana, la Sierra del Cuera, Peñamellera, el Naranjo de Bulnes y el Macizo Central de los Picos de Europa. A nuestro frente los collados de Hozalba y justo detrás Peñasagra. Al Sureste la Sierra del Cordel y el Pico Tres Mares.
La Sierra de Arnero, de varios miles de hectáreas, está constituida en su mayor parte por terrenos dedicados a bosques comunales y praderías también del común de los pueblos, en los que pastan libremente centenares de cabezas de ganado ovino, bovino y equino. Ninguna incidencia humana excepción hecha de las antiguas escombreras mineras y de viejas cabañas ganaderas. En ambas vertientes pequeños pueblos de bien conservado caserío, en los que impera la arquitectura rural tradicional de Cantabria. La comunicación es excelente, con enlace a la autovía del Cantábrico por Los Tánagos-Pesués, carretera hacia Puentenansa. Actualmente se construye otra carretera que comunicará El Soplao con la autovía por Roiz y Villanueva de Labarces.
En pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, el Teleférico de Fuente Dé, salva un desnivel de 753 metros, y sitúa al viajero a 1.823 metros de altitud en tan sólo 4 minutos, a una velocidad de 10 m/s. Desde la estación superior el visitante se sobrecogerá por un paisaje de inmensa belleza.
– Capacidad: 20 pasajeros.
– Tiempo recorrido: 3′ 40»
– Longitud de cable: 1.450 m.
– Velocidad: 10 m/s.
– Desnivel: 753 m.
El laberinto de Villapresente, en el municipio de Reocín (Cantabria) fue inaugurado 8 de abril de 2017, considerado inicialmente como el más grande de ese tipo en España.
Creado por el comerciante en pinos Emilio Pérez, con un diseño tradicional inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX, el santanderino está construido por un entramado de cipreses (de la variedad Cupressus leylandii) sobre un perímetro de 5625m² de terreno llano, y lo componen algo más de cinco kilómetros de pasillos de aproximadamente 1m de anchura y 2,5m de altura.
El faro de Ajo está situado en el cabo de Ajo, en la localidad cántabra del mismo nombre. Se trata del último faro construido en Cantabria, ya que a pesar de proyectarse su construcción para 1907, fue inaugurado en 1930. En 1985 se construyó un faro nuevo al lado del original, que fue demolido. 1 Desde 2015, el Ayuntamiento de Bareyo ha impulsado varias actividades en torno al faro para fomentar el turismo, como el pintado de este en 2020 por el artista cántabro Okuda San Miguel.